Comencé a escribir este blog hace hoy un año. No tenía entonces claras mis motivaciones, ni sabía tampoco cuanto iban a durar las ganas. Hoy sigo igual. La idea, supongo, era la de ir contando según tuviese tiempo - y aprovechando los momentos especialmente inspirados que, de vez en cuando, tengo - aquellas cosas que me parecieran interesantes. De paso, me metía en esto de los blogs que tampoco creo que venga mal en los tiempos en los que vivimos (me refiero a que no sobra estar ducho en las nuevas tecnologías, creo).
365 días después van 51 entradas publicadas. Casi una a la semana. Ha habido altibajos y últimamente intento escribir entradas algo más largas, no sé si más interesantes, aunque eso suponga espaciarlas más en el tiempo. Sin tener tampoco ideas preconcebidas, pensé al empezar que escribiría cosas sobre deporte e historia - dos de mis aficiones - pero lo cierto es que la música y, en menor medida, el cine y la televisión se han llevado la palma.
Una de las cosas que se pueden desarrollar al escribir un blog es la expresión escrita. Algo he notado pero lo cierto es que la razón de que no haya escrito con mas asiduidad ha sido la falta de tiempo - o la de ganas ,según se mire - para ponerme a escribir, no la falta de historias que contar. Algunas veces me he sentido en la obligación de actualizar el blog y eso me ha llevado a escribir poco y mal. Voy a comprometerme a dedicar más tiempo a la redacción de ahora en adelante.
Sólo un puñado de personas, creo que muy reducido, conocen de la existencia de este blog (quiero decir que me conocen personalmente y, además, saben que existe el blog) y, de momento, prefiero que así sea. Me gusta este anonimato.
Este blog empezó con el Point Blank de Springsteen en el Capitol Theatre de Nueva Jersey y continúa con este Point Blank de los Miami & The Grooves, guiño a la música punk a la que me he adentrado en este año: