El Manantial es una película de King Vidor, realizada en 1949 y protagonizada por Gary Cooper y Patricia Neal, que está basada en la novela homónima de Ayn Rand.
Me bajé la película hace aproximadamente un mes ya que la proyectaron en el mes de Marzo en la Filmoteca. Generalmente me cuesta un poco ir allí así que veo la programación de cada mes y de allí saco ideas para ver películas en mi casa. Como decía, la película llevaba ya algún tiempo en el disco duro de mi ordenador. Me acordé de ella el otro día cuando leí que en Estados Unidos iban a estrenar Atlas Shrugged, otra película basada en una novela de Ayn Rand (el título en español de la novela es La Rebelión del Atlas), y decidí ver El Manantial. Anteriormente ya había leído críticas de la misma que no eran buenas (en comparación con el libro) pero como yo no he leído el libro pensé que no tenía nada que perder.
La historia de El Manantial es la de Howard Roark, un arquitecto que se mantiene fiel a su idea de la arquitectura y, por ello, lucha contra todo: sus amigos, compañeros de profesión, la crítica de la prensa, etc. Ser fiel a uno mismo le lleva, al principio, a pasar penurias e incluso a tener que trabajar en una cantera al no tener nadie que quiera contratarle para que diseñe edificios. Roark es un hombre íntegro, individualista, que no pretende coaccionar o poner de su parte a los demás, en contraposición a otros personajes que van apareciendo en la película (otros arquitectos, críticos de periódicos, etc.) que carecen de coherencia o lealtad a unas ideas en cuanto se encuentran en una situación en la que éstas pueden verse en peligro.
Junto a esto, hay un triángulo amoroso que le da un poco de pimienta a la historia y que recalca las ideas generales de la misma. Parece ser que, a pesar de que Ayn Rand impuso un férreo control sobre el guión de la película (a semejanza de Roark a la hora de presentar los diseños de los edificios, cuando exigía únicamente que se respetase el diseño que él había hecho y que no se incorporasen modificaciones), los admiradores del libro no quedaron muy contentos con el resultado final (por ejemplo, el papel de Roark debía haber ido para un actor no tan maduro como Gary Cooper, algo mayor en el momento de la realización de la película). A mí me ha parecido una película interesante, que presenta una problemática cuya importancia no es menor actualmente, como es la disquisición entre individuo y sociedad.
Dejo aquí un video sobre el juicio final en el que se resume esta problemática (quizá algo simplificada):
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