jueves, 29 de diciembre de 2011

Libros 2011

Estos han sido los libros que he leído en el año que ahora acaba. Aparecen por orden de lectura. He procurado indicar aquellos que han sido objeto de una entrada en este blog a lo largo del año. Allá vamos:

  • Vietnam: A History, de Stanley Karnow. Una historia pormenorizada de la Guerra de Vietnam. El autor, corresponsal en aquel país durante el conflicto, no escatima en detalles en ningún momento (dedica las primeras doscientas páginas a explicar la historia del país con anterioridad a la Guerra inicial contra los franceses).
  • Momentos estelares de la humanidad, de Stefan Zweig. Libro muy interesante al que ya dediqué una entrada a principios de año.
  • Fooled by Randomness, de Nassim Nicholas Taleb. El autor del Cisne Negro trata aquí de diversos problemas a los que nos enfrentamos y de los que no somos conscientes, especialmente a la hora de tomar decisiones basándonos en las probabilidades. También hablé de él en su momento. Bueno, más que hablar lo mencioné de pasada. Qué se le va a hacer.
  • La Primera Guerra Mundial, de Martin Gilbert. Segunda lectura de este libro que compré en 2004 o 2005. Obra inmensa que, creo, da una visión completa sobre la Gran Guerra.

La lista queda muy pobre, pero no ha dado tiempo para más. La verdad es que a esta lista hay que añadir dos o tres libros técnicos que no he citado porque considero que pertenecen a "otra categoría". También hay que considerar que estoy enfrascado en otro libro que llevo muy avanzado y que semanalmente recibo dos revistas - de actualidad y de no actualidad, porque hay de todo - y eso roba tiempo para la lectura de libros. En definitiva, un buen puñado de excusas para afrontar un hecho innegable: he leído mucho menos de lo que quería. ¡A por el 2012!

    viernes, 23 de diciembre de 2011

    La música del 2011

    Se aproxima el cambio de año y es el tiempo en que las revistas de música que consulto publican las listas con los trabajos más importantes de este 2011. Parece que El Camino de los Black Keys es muy bueno; yo aún no lo he escuchado.



    Para mi, este año ha sido muy prolífico en términos músicales. He asistido a seis conciertos (cinco conciertos y un festival). Quizá no sean muchos pero podría llevar cuatro o cinco años sin ir a ninguno y, en toda mi vida, no habré ido a más de diez hasta este año. Me he comprado alrededor de quince albums, tanto trabajos actuales como pasados (de hecho una de mis últimas adquisiciones ha sido el Freewheelin' Bob Dylan de, claro está, Bob Dylan que salió en 1963), camisetas de bandas y giras e incluso he podido hablar con alguno de mis artistas preferidos al terminar los conciertos, en plan groupie.



    2012, de momento, no pinta nada mal. Hay algunos planes ya cerrados y otros en avanzado estado de desarrollo. Y es que es un año en el que tengo puestas altas expectativas puesto que, entre otros, visitarán el viejo continente artistas tan diversos como Tom Petty & The Heartbreakers (primera visita en veinte años), Bruce Springsteen o Pearl Jam. En cuanto a nuevos grupos, tengo que darle una oportunidad a los anteriormente mencionados Black Keys, así como a Wilco y a los españoles Vetusta Morla, que recientemente han llenado la madrileña sala La Riviera cinco noches.

    No pretendo construir en esta entrada una lista con los mejores discos de 2011 dado que no habré escuchado ni un 1% de lo que se ha publicado. Lo que voy a hacer es una lista con las canciones/bandas que más me han impactado este año. Aquí va:

    1-. The Gaslight Anthem - Our Father's Sons.

    2-. Pearl Jam - State of Love and Trust.

    3-. Chuck Ragan - Nomad by Fate.

    4-. Bon Iver - Skinny Love.

    5-. Frank Turner - I Still Believe.

    6-. Dave Hause - Time Will Tell.

    7-. Alkaline Trio - Warbrain.

    8-. Russian Red - Cigarretes.

    9-. Hot Water Music - Trusty Chords.

    10-. Neil Young - Rockin' in the Free World.

     

    martes, 6 de diciembre de 2011

    PJ20


    I mean sure I can read it, you know, and I read it. I read it on the airplanes. But I don’t take it seriously. If I want to find anything I’m not gonna read Time Magazine. I’m not gonna read Newsweek. I’m not gonna read any of these magazines. I mean, ‘cause they’ve just got too much to lose by printing the truth. Bob Dylan

    Acabo de ver Pearl Jam Twenty, el pedazo de documental dirigido por Cameron Crowe sobre los primeros veinte años de esa banda de Seattle, y he tenido que venir aquí directo a escribir sobre ello. Cuando acabe (será algo corto y malo, como siempre), iré a Amazon a comprar algún trabajo de este grupo al que hasta ahora he sometido a un inmerecido ostracismo. Cada vez escribo más finolis.

     Los miembros de Pearl Jam, recientemente.

    El documental describe el nacimiento de esta banda dentro de la escena grunge del Seattle de finales de los ochenta y principios de los noventa, el crecimiento estratosférico hacía el estrellato absoluto y el camino, siempre fiel a ellos mismos, que tomaron desde entonces y que les ha valido el conservar un público extremadamente fiel aunque quizá no tan numeroso como a mitad de los años noventa.

    Cameron Crowe, que en aquella época era periodista de la revista Rolling Stone, creo que muestra muy bien como era Seattle en aquellos años, con multitud de bandas que parecían hermanos, puesto que los cantantes se conocían entre ellos y tocaban casi todos los días. Hablar de Pearl Jam obliga a hacerlo de Mother Love Bone, banda liderada por el carismático Andrew Wood. Wood murió de sobredosis y dos de los miembros de la banda, Jeff Ament y Stone Gossard, formaron Pearl Jam tras contactar con Eddie Vedder, el vocalista, que por aquel entonces trabajaba en Los Angeles como vigilante de seguridad.

    Mother Love Bone


    En esta primera parte del documental (lleno siempre de documentos que no habían visto la luz antes) se observa el rápido ascenso a la fama del grupo, primero en Seattle y alrededores (imprescindibles las imágenes con Kurt Cobain) y luego a nivel nacional. El desfase en esos primeros conciertos era evidente y como muestra vale el concierto que dieron en la presentación de la película Singles, dirigida por Crowe y que cuenta con su State of Love and Trust en la banda sonora.

    Como decía, pronto llega el éxito nacional. Pearl Jam aparece en todos los noticiarios y programas de televisión, Eddie Vedder sale en portada de la revista Time, la prensa les agobia y ellos quieren desaparecer. Las drogas hacen su aparición en el grupo y, en estas, aparece el gran Neil Young, uncle Neil como le llama Eddie, y les lleva de gira por Europa. Era la figura adulta que necesitaban.




    Destacable también – quizá porque he sido víctima hace poco de estos sinvergüenzas – el apartado que el documental dedica a su enfrentamiento con Ticketmaster por considerar que cobraban (y siguen haciéndolo, por cierto) unas comisiones desproporcionadas por un servicio inexistente, lo que les llevo incluso a liderar un boicot y a hacer una gira en sitios alternativos fuera del alcance de los tentáculos de esta empresa.

    La parte final del documental se centra en estudiar más a fondo la personalidad de sus miembros, adentrándose en el camino seguido, lejos del estrellato ganado en sus inicios, pero fiel a sus ideas lo que les ha permitido seguir contando con un público prácticamente inseparable. El documental me ha gustado mucho y creo que a los fans les gustará aún más, no sólo por lo que se cuenta sino por la cantidad de material “de calidad” que se ha utilizado en el mismo. Y ahora voy directo a Amazon, no sé si comprarme Ten, Vs., Vitalogy o los tres.

    Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...